The Small Christian Communities are groups of 6 to 12 people that come from different realities and meet regularly, in the parish or other places. They intentionally share faith experiences and recognize God’s presence in the lives of the participants and the group.
The pedagogy is founded in how Jesus formed his apostles. The first communities gathered in houses to share the gospel and to celebrate the breaking of the Bread, growing in mutual support of faith. It was also the source of reaching others with the Good News of Jesus.
An important foundation is mutual respect when opinions are expressed. Participants from small communities treat others with a sacred sense of respect when sharing personal experiences and commit to a private secrecy.
The Small Christian Community requires compliance with specific pillars:
- MISSION:
It must be specific, simple, realizable, known to all members of the group, and connected to the parish.
- PRAYER:
The environment must be prepared using external symbols; Let there be inner and outer silence. Invoke the Holy Spirit and then develop the proposed prayer.
- REFLECT:
Know the reality around the church, observing the contexts and the reality, analyze the contemporary challenges, periphery, and socio-cultural influences.
- LEARN:
Personal and community growth. To be formed, it’s necessary to know their responsibilities and be knowledgeable with the Church documents. Design a comprehensive, systematic, continuous, and lifetime formation plan.
- PARTICIPATE:
The members of the Small Christian Community participates/invites parish activities and is dedicated to serving the parish. Take into consideration the dimensions of the Christian community: catechetical, community, human, and missionary.
- SUPPORT:
The community must generate a mutual support spirit among the participants and also outside its limits.The Small Christian Community is Christ-centered. Missionary activities are based on a personal relationship with God and intentionally attract others to Christ.The Acts of the Apostles tells us how to live the faith and is the best tool to make our ministries to flourish and be fruitful. It is not just another ministry.
We encourage everyone in the different ministries in the church to use this method; it’s a good way to strengthen and achieve the important mission of the Church, which is to make missionary disciples.
Las pequeñas comunidades son grupos de personas, que varían en su número, de 6 a 12, que provienen de distintas realidades, que se reúnen regularmente, en la parroquia o en otros lugares con la intención de compartir experiencias de fe, reconocer la actuación de Dios en las vidas de los participantes y del grupo.
Fundadas en la pedagogía que Jesús uso con sus apóstoles, como lo recuerdan las primeras comunidades, quienes se reunían en las casas, para compartir el evangelio y juntos celebraban la fracción del Pan, esto servía como apoyo mutuo para crecer en la fe y era la fuente de llegar a otros con la Buena Noticia de Jesús.
Un fundamento importante es el respeto mutuo cuando se expresan las opiniones. Los participantes de las pequeñas comunidades respetaran con un sentido sacro del respeto cuando se comparten las experiencias personales y se comprometen a un sigilo de privacidad.
La pequeña comunidad requiere cumplir con líneas específicas:
- MISIÓN: Debe ser específica, sencilla, realizable, conocida por todos los miembros del grupo y, conectada con la parroquia.
- ORACIÓN: Se debe preparar el ambiente utilizando símbolos externos; que haya silencio interior y exterior. A continuación, invocar al Espíritu Santo y luego desarrollar el esquema propuesto para la oración.
- REFLEXIONAR: Conocer la realidad de los contextos, los desafíos contemporáneos, la periferia, influencias socio-culturales, etc.
- APRENDER: Crecimiento personal y Formarse adecuadamente, conocer sus responsabilidades y los documentos de la Iglesia. Diseñar un Plan de formación que sea comprensivo, sistemático, continuo y para toda la vida.
- PARTICIPA: La comunidad participa/invita a las actividades parroquiales, está al servicio de la parroquia tiene en cuenta las dimensiones de la comunidad cristiana: catequética, comunitaria, humana y misionera.
- APOYO: La comunidad debe generar un espíritu de apoyo mutuo entre los participantes y también hacia afuera de sus límites.
El gran centro de las pequeñas comunidades es Cristo, es decir todas las actividades misioneras de la pequeña Comunidad nacen de una relación de los individuos con Cristo y tienden a atraer otros hacia Cristo. La pequeña comunidad es Cristo céntrica.
La fuerza de las pequeñas comunidades tal como nos relatan los Hechos de los Apóstoles es la forma de vivir la fe y es la mejor herramienta de hacer vida en nuestros ministerios. No es otro ministerio. Alentamos a todos en los diferentes servicios en la iglesia a utilizar este método como una buena manera de fortalecerlos y alcanzar la misión más importante de la Iglesia cual es hacer discípulos misioneros.