“Así dice el Señor DIOS: He aquí, envío mi mensajero para que prepare el camino delante de mí; Y de repente vendrá al templo el SEÑOR a quien vosotros buscáis, y el mensajero del pacto que deseáis” (Malaquías 3:1).
Mis Hermanas y Hermanos en Cristo:
¡La Gracia y la Paz de nuestro Señor Jesucristo estén con ustedes! En esta celebración de la Presentación del Señor, conmemoramos también la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida por el Papa San Juan Pablo II en 1997, un hermoso reconocimiento al verdadero Mensajero de Dios y a aquellos mensajeros que profesan voto perpetuo de castidad, pobreza, y la obediencia a Dios como religiosas, presbíteros y hermanos y los que prometen la virginidad perpetua, como vírgenes consagradas. Es un tiempo para orar por y con estos hombres y mujeres santos mientras nos evangelizan al vivir como la luz de Cristo.
Hay veinte (20) órdenes diferentes de mujeres religiosas, dos (2) Vírgenes Consagradas y diecinueve (19) órdenes diferentes de hombres religiosos sirviendo en la Diócesis de Orlando. A través de su servicio lleno de fe, nos conmueve que lleven a Dios a cada uno para darnos fuerza y sabiduría, para que cada persona crezca en favor de Dios.
Únanse a mí para agradecer a estas hermanas religiosas, sacerdotes, hermanos y vírgenes consagradas, que dedican sus vidas a Dios siendo una Eucaristía para cada uno. Que Su Reino una los cielos a la tierra ahora y por siempre.
Sinceramente suyo en Cristo,
Su Excelencia Reverendísima John Noonan
Obispo de Orlando